CORPORATIVISMO POSMODERNO. UN FENÓMENO MÁS NEONAZI QUE NEOFASCISTA. 1. La ubicación del corporativismo posmoderno (posmofeminismo, catastrofismo climático, manipulación de minorías e impulso de movimientos migratorios) como movimiento fascista o neofascista, junto al fascismo italiano y el nazismo alemán, parece clara y argumentalmente sólida. 2. Complementariamente, parece claro también que este neofascismo posmoderno debe ubicarse sensiblemente más cerca del nazismo alemán que del fascismo italiano. 3. El nazismo alemán es razonablemente considerado como sustancialmente más radical que el fascismo italiano. Sus metas iban sensiblemente más allá de la transformación política y socioeconómica. La eugenesia, la transformación biológica de la población, eran un claro objetivo del nazismo alemán desde sus comienzos. 4. Por otro lado, es importante tener en cuenta que, aunque instintivamente relacionamos el nazismo con los campos de concentración del final de la II Guerra Mundial, el nazismo ya estaba definido e ideológicamente consolidado antes de la guerra. 5. Como el nazismo, el corporativismo posmoderno no sólo tiene objetivos políticos y económicos. Es una ideología ultra-radical que pretende transformar la humanidad también desde un punto de vista biológico. 6. Frente a la transformación biológico-racial de la población planteada por el nazismo, el fascismo posmoderno plantea objetivos incluso más radicales, a través de la reducción de la población y, durante los últimos años, a través del transhumanismo, que impulsa la transformación del ser humano mediante la combinación entre cuerpo humano y tecnología. El concepto nietzschiano del “super-hombre” es compartido de esta forma por el nazismo y el corporativismo posmoderno. 7. El carácter neonazi o ultra-radical del actual corporativismo posmoderno se evidencia en metas tales como: - La reducción de la población (ya desde su origen) - La destrucción del desarrollo social y económico a través del decrecimiento. - El debilitamiento radical de todo tipo de comunidades humanas: pareja, familia, pueblos, culturas. - El debilitamiento radical de la identificación sexual o de género de las personas. - Durante los últimos años, la desaparición incluso del ser humano a través de la fusión hombre-máquina o la conversión de las clases superiores en “super-hombres”. - Otros objetivos de transformación social radical, como la modificación de la alimentación (supresión de la carne, inclusión de los insectos, …) 8. Posmofeminismo, catastrofismo climático o globalismo confluyen en esta dirección, configurando al corporativismo posmoderno con claridad como un movimiento radical de carácter neonazi. Tanto el corporativismo posmoderno como el corporativismo nazi son movimientos fascistas radicales de manipulación, control y transformación social al servicio de las grandes corporaciones occidentales. 9. Por supuesto, tanto en el caso del fascismo y del nazismo como del corporativismo posmoderno, es necesario distinguir entre las metas proclamadas y los objetivos reales de las grandes corporaciones que impulsan y financian estos movimientos. En los tres casos, nos encontramos tanto con objetivos de apropiación de recursos como de manipulación y control social. Éste es un documento elaborado por EKAI Center dentro del Proyecto GOGOZ, siguiendo la metodología de consenso HURBIL. Gracias por tu interés. Sigue con nosotros. PDF:
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