UN MUNDO FELIZ 1. “Un mundo feliz”, publicada en 1932, es la novela más conocida de Aldous Huxley. En ella se describe un mundo distópico, con un único gobierno mundial y férreamente dividido en castas, en el que la docilidad y aparente felicidad se mantienen en base a un continuo consumo de psicotrópicos. Esta novela ha sido durante el resto del siglo XX un referente de primer orden de los posibles futuros apocalípticos a los que la humanidad podría encaminarse. 2. Aldous Huxley (1894-1963) fue un escritor y filósofo de origen británico que se trasladó posteriormente a Estados Unidos. El análisis de su vida y de su entorno puede darnos importantes referencias sobre hasta qué punto la novela “Un mundo feliz”, aparentemente presentada como distópica, puede acercarse a un modelo de futuro deseable, al menos en el entorno en el que Aldous Huxley se movió. 3. Para empezar, Aldous Huxley experimentó de forma continuada con LSD y otras drogas psicotrópicas. Entusiasmado por el efecto de las mismas, se esforzó en analizar su impacto en obras como “Las puertas de la percepción” de 1954 y “Cielo e infierno” de 1956. 4. La familia de Aldous Huxley estaba claramente inmersa en el contexto de la élite intelectual británica que sentó las bases del corporativismo oligárquico posteriormente extendido al conjunto de Occidente. Aldous era nieto de Thomas Henry Huxley, autor en 1887 de “La lucha por la existencia en la sociedad humana” y un significativo difusor del darwinismo social. Hijo de Thomas y padre de Aldous fue Leonard Huxley, autor en 1926 de “El progreso y los inadaptados”, obra impulsora de la eugenesia como política a desarrollar en aplicación de las teorías del darwinismo social. Julian Huxley, hermano de Aldous, fue Presidente de la Sociedad Británica de la Eugenesia y, tras la Segunda Guerra Mundial, promotor del movimiento ecologista de inspiración neonazi, incluyendo el WWF, el Club 1001 y el Club de Roma, origen del actual “catastrofismo climático”. Julian Huxley fue también el primer ideólogo del “transhumanismo”. 5. Aldous y Julian Huxley fueron introducidos a las sustancias psicotrópicas por el conocido ocultista y satanista Aleister Crowley, inspirador en los años 20 del movimiento contracultural thelémico, claro inspirador de lo que en los años 60 sería el movimiento hippie, incluyendo la experimentación sexual, las drogas y los cultos orientales. Aleister Crowley no fue un personaje de menor importancia. En 2002 fue elegido en una encuesta de la BBC como uno de los 100 británicos más importantes de la Historia. 6. Escritos e intervenciones posteriores de Aldous Huxley claramente indican que “Un Mundo Feliz” no era sólo una novela, sino también una descripción de lo que el autor consideraba como un futuro probable o, utilizando sus propias palabras, “la Revolución a la que nos acercamos”. Una “revolución” organizada por las élites corporativas y aristocráticas. 7. Es interesante cómo Aldous Huxley consideraba que la distopía descrita por George Orwell en su novela “1984”, publicada en 1949, estaba demasiado condicionada por el contexto político reciente, mientras que “Un Mundo Feliz” respondía más adecuadamente a lo que probablemente sería esa revolución oligárquica prevista. Tanto Aldous Huxley como George Orwell tuvieron conexiones constantes con la élite y la inteligencia británicas y parece claro que, en buena parte, sus novelas estaban describiendo lo que estas élites, de una forma u otra, planificaban para el futuro. 8. En su colección de ensayos publicada en 1959 con el título “Nueva Visita a Un Mundo Feliz”, Aldous Huxley apuesta por lo que ya entonces constituye la corriente fundamental de las estrategias oligárquicas distópicas: subrayar el crecimiento de la población como la gran amenaza mundial y apostar por la contención y reducción de la misma. Tenemos así los ingredientes básicos que han venido obsesionando a la élite corporativa durante el último siglo: reducir y controlar la población. 9. Tanto Aldous Huxley, como el Instituto Tavistock y la propia CIA, tuvieron un papel fundamental en impulsar en Estados Unidos la cultura de la drogadicción en los años 60. El éxito de estas estrategias ha sido, en este sentido, parcial. No han llegado a constituir una nueva sociedad basada en el control de los ciudadanos a través de los psicotrópicos, pero –especialmente en Estados Unidos- sí han conseguido utilizar esta vía para mantener en la marginación y la desesperación a una parte sustancial de los estratos más pobres de la sociedad. 10. Si la utilización de las drogas como instrumento de sumisión total no parece haber tenido hasta la fecha el éxito esperado o temido, es importante ... (POR FALTA DE ESPACIO, CONSULTA EL PDF a través del enlace siguiente: PDF:
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