“Pero el problema de los ‘progres’ de Estados Unidos o del mundo es el mismo que el de los progres mexicanos: la hipocresía. Les gusta simular que se interesan en temas como el lenguaje inclusivo, la democracia electoral, la sexualidad, el aborto y los derechos de los discapacitados. Pero si alguien les habla de redistribuir la riqueza; de repartir más y más bienestar a las bases sin esperar un retorno (porque el retorno es eso: la satisfacción de entregar bienestar); si alguien les dice que hay que recortarle a la ubre de la que han parasitado por décadas, entonces gritan con la misma fuerza que Lilly Téllez: ¡son comunistas! Y entonces prefieren un Ricardo Salinas Pliego sobre un López Obrador”, dice el autor de este ensayo crudo, que analiza el fenómeno Trump y, sobre todo, al llamado “progresismo”. Visita Facebook: Telegram: Twitter:
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