La Policía Nacional, al parecer, se ha tomado demasiadas libertades con la idea de “prevenir delitos“, llevando a cabo infiltraciones en colectivos sociales sin ningún indicio de actividad ilegal. Lo que debería ser un cuerpo de seguridad al servicio de la ciudadanía, parece estar más preocupado en infiltrar y desestabilizar movimientos progresistas que luchan por derechos fundamentales. En vez de concentrarse en delitos reales, su objetivo se ha convertido en activistas sociales de izquierda que pintan pancartas, paran desahucios y luchan contra el cambio climático, todo bajo la excusa de “garantizar el orden“. Este tipo de tácticas no solo bordean lo legal, sino que son profundamente inmorales. Utilizan la confianza y la vulnerabilidad de personas comprometidas con causas justas, rompiendo no solo con los principios democráticos, sino con las vidas y la salud mental de aquellos a quienes traicionan. No es sorprendente que un alto porcentaje de víctimas de estas infiltraciones terminen enfrentándose a trastornos psicológicos graves. Lo más inquietante es que estas prácticas, nacidas de las cloacas del Estado, siguen en pie con el consentimiento tanto del PP como del PSOE, mostrando un desprecio absoluto por los derechos y libertades que una democracia debería proteger. Puedes ver todos nuestros vídeos y noticias en y seguirnos en nuestras redes: 🦅 Twitter: 📸 Instagram: 📚Facebook: 📲 Telegram 🕺🏼 TikTok @spanishrevolution
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