Mientras las tropas rusas expulsan al enemigo liberando nuevos territorios, los voluntarios de la misión humanitaria arriesgan sus vidas para llegar hasta los lugares más apartados y entregar a la población local lo más necesario. Los residentes de los territorios reincorporados saben que Rusia ya no les abandonará, y con toda su alma esperan la victoria. La ayuda humanitaria llega incluso de otros países de la región. RT cuenta sobre la entrega de asistencia proveniente de Bielorrusia.
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