República Checa es, junto a Eslovenia, el país con menos diferencias entre ricos y pobres del mundo. También es una de las sociedades con la tasa de pobreza más baja. Con los datos en la mano, los checos parecen vivir en una utopía de izquierdas. Sin embargo, el partido socialdemócrata ni siquiera tiene escaños en el parlamento y su política económica es una de las más liberales de toda la Unión Europea: impuestos bajos, responsabilidad fiscal y regulaciones relativamente laxas (al menos, para los estándares europeos). Por si esto fuera poco, Chequia es el caso más paradigmático de la llamada “doctrina del shock”: una transición radical de comunismo a capitalismo, que llevo a este país a privatizar casi todo su sector productivo en muy pocos años. Y... por extraño que parezca, ESTA es una de las principales razones por las cuales este país ha logrado semejantes niveles de justicia social. En el vídeo de hoy con
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