Serge Abad-Gallardo llegó a ser maestro grado 14º y confiesa con sinceridad y humildad lo que le atraía de las logias: la conciencia de pertenecer a un grupo de elegidos depositarios de un secreto que alguna vez les sería revelado. Ingresó en una de las obediencias más importantes de Francia, Derecho Humano, guiado por el orgullo de sentirse un iniciado y con la sed de conocer un 'secreto' que en más de veinticinco años, y a punto de convertirse en maestro grado 14º, nunca llegó. Ese tiempo sí le sirvió para comprobar la diferencia entre las bellas palabras de la fraseología masónica y lo que se practica en 'el Templo', y sobre todo para sentir vacía la aspiración de verdad espiritual que bullía en su alma, y que la simbología masónica y sus interpretaciones no llenaban en absoluto. ➤Enlace a la noticia: ➤Enlace al libro: ------ Más noticias: ➤SUSCRÍBETE a Periodista Digital en YouTube: ✔️Síguenos en Twitter: ✔️Síguenos en Facebook: ✔️Síguenos en Telegram:
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