Me tocará ser exfiscal –habrá reconocido Barbosa frente al espejo–, ¿pero quién dijo que este exfiscal no puede tener su propia fiscal? Así sea corto. Así sea prestado. Así sea inconveniente para la institución. Ese es el legado pequeño, el plan nimio de Barbosa: dejar instalada como fiscal general encargada a su vicefiscal Martha Mancera. Mejor dicho: el doctor malísimo quiere dejar a su ‘mini-me'. Texto disponible en La Silla Vacía:
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