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El nuevo submarino nuclear “Arkhangelsk“, del proyecto “Yasen-M“, fue entregado a la Armada rusa. La ceremonia de entrega tuvo lugar bajo la dirección del Comandante en Jefe de la Armada rusa, el almirante Alexander Moiseev. Con el submarino nuclear “Arkhangelsk“ la Armada Rusa posee un total de cuatro nuevos submarinos Yasen-M. Operando 2 dentro de la Flota del Pacífico, el K 573 Novosibirsk y el K 571 Krasnoyarsk. Y 2 en la Flota del Norte, el K 561 Kazan y el recientemente entregado Arkhangelsk. Los cambios y soluciones técnicas implementadas en el proyecto Yasen-M se refieren a la base elemental de sistemas, equipos modernizados y materiales producidos por empresas de la industria de defensa rusa. El armamento principal del submarino, dependiendo de su misión, son los misiles de crucero Calibre, los misiles supersónicos Onyx y se especula que también serían capaces de disparar los misiles hipersónicos Zircon. Según Moiseev, “continuará la construcción de una serie de submarinos de este proyecto“. En un futuro próximo, la Armada rusa se repondrá con cuatro submarinos nucleares polivalentes Yasen-M: Perm, Ulyanovsk, Voronezh y Vladivostok. Moiseev señaló que el Arkhangelsk lleva todo tipo de armas de misiles navales y puede alcanzar eficazmente objetivos tanto marítimos como costeros. La clase Yasen-M se constituye como la más moderna serie de submarinos de propulsión nuclear de ataque en servicio con la Armada Rusa. Se han establecido como el reemplazo de los antiguos submarinos de misiles de crucero y de ataque clases Oscar y Akula de la época soviética. Por último, en cuanto al Arkhangelsk, se espera que el submarino de propulsión nuclear sea sometido, durante las próximas semanas y meses, a una serie adicional de pruebas de navegación e inmersión para evaluar el correcto funcionamiento de sus sistemas. Es previsible que su incorporación al servicio activo se produzca durante el próximo año 2025, en una fecha a ser confirmada por la Armada Rusa. Los submarinos rusos de propulsión nuclear de la clase Yasen-M, suponen un cambio en el equilibrio de la guerra naval. Diseñados para fortalecer el dominio marítimo de Rusia, cuentan con un sigilo, una potencia de fuego y una capacidad multifunción incomparables. Sus misiones incluyen operaciones antibuque, antisubmarinas y de ataque terrestre, lo que les otorgan una ventaja decisiva tanto en defensa como en ataque, particularmente en las regiones del Ártico y del Atlántico Norte. Con sus sensores avanzados, armamento y diseño sigiloso, el Arkhangelsk probablemente sería un adversario formidable en la guerra submarina. Podría cazar submarinos de la OTAN, incluidos aquellos encargados de desplegar misiles balísticos o de crucero, socavando así las capacidades estratégicas de disuasión de la OTAN. En caso de un conflicto militar entre la OTAN y Rusia, el submarino Arkhangelsk, como parte de la clase modernizada Yasen-M, podría desempeñar un papel central en el cambio del equilibrio de poder en el ámbito marítimo. Sus capacidades avanzadas lo convierten en un recurso capaz de alcanzar diversos objetivos estratégicos y tácticos. #Rusia #submarinos #yasenm #geopolitica
