¡QUIEN EN DIOS CONFÍA Y PACIENTE ESPERA SU INFINITA MISERICORDIA, NADA REALMENTE DIGNO LE SERÁ NEGADO! De Dios provenimos y hacia su Sagrada Presencia vamos, y todo cuanto tenemos, de su Misericordia procede. Todos los días y a cada instante seamos agradecidos por mantenernos en su Gracia y Amor. Hagamos de nuestra purificación cotidiana, la manera práctica, sencilla e inmediata de constituirnos en Milagro viviente de la Misericordia Divina. ¡Cómo no Amar y de forma intensa y verdadera a Quien a cada instante nos brinda el aliento de la Vida y la Felicidad de experimentarla! A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR
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