De acuerdo a una reciente encuesta entre los usuarios del canal y que eligió por amplia mayoría el próximo destino es que llegamos a Bielorrusia, para compartir con ustedes qué sucede del otro lado del mapa. Es importante decir que estos documentos visuales fueron captados en junio de 2023, por lo cual, debido al inestable presente geopolítico, pueden resultar de alto valor histórico en el futuro. Nos estamos yendo de Minsk pero hay algo que no queremos pasar por alto. En Bielorrusia, la realidad en torno a la ideología de género y la implementación de la Agenda 2030 dista enormemente de lo que sucede en Europa occidental. La ideología de género es un concepto controvertido y no está ampliamente aceptado en Bielorrusia. El gobierno bielorruso ha adoptado una postura conservadora en asuntos relacionados con la identidad de género y los roles tradicionales de hombres y mujeres en la sociedad. En general, Bielorrusia tiende a tener una visión más tradicional y conservadora en lo que respecta a los roles de género y eso hemos podido verificar en sus calles, donde la familia es la protagonista. No verás aquí manifestaciones arcoíris, pelos de colores o vestimentas dudosas. Todo va en torno con el orden establecido, es imposible encontrar un grafito en las paredes, un papel en el piso o, simplemente, algo fuera de su lugar. Esta sociedad no tiene a la libertad individual como bandera, en su lugar prefiere sostener una idea colectiva. Por su parte la Agenda 2030 es un conjunto de objetivos y metas de desarrollo sostenible establecidos por las Naciones Unidas. Si bien Bielorrusia ha mostrado interés en la implementación de la Agenda 2030 y ha realizado algunos esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la aplicación de estos objetivos está supeditada a los intereses nacionales. Mucho de lo que se ha perdido en España, en Latinoamérica y en general en la mayoría de los países occidentales, goza de buena salud en Bielorrusia. Ese defasaje puede explicar por qué, hoy en el mundo existen dos visiones enfrentadas de la vida que eclosionan en las fronteras a ambos lados del mapa. Si bien varios países del Este como Polonia, Eslovaquia, Bulgaria y Hungría tienen claro qué valores preservar, venir a Minsk significa estar un paso más allá. El tiempo dirá qué postura prevalece. Europa se debate entre ser y dejarse ser. Las calles de Minsk nos transportaron a otra época y sin embargo nos sentimos en el presente. A veces el pasado suele ser una forma de futuro. Minsk es una ciudad digna de ser conocida, bastante económica y segura, con el andar pausado de sus transeúntes y una limpieza que da envidia a cualquier capital europea. Viajar es hipervivir y seguiremos recorriendo este lado del mapa para compartirlo con ustedes. Les pedimos que nos dejen en comentarios sus opiniones y sugerencias para futuros destinos. #delotroladodelmapa #ViajarEsHipervivir 🌎 Subtítulos en portugués, italiano, alemán, francés, ruso, polaco e inglés. 🔎 Soy Gustavo Llusá, argentino, después de viajar durante varios años por más de 65 países me establecí en Letonia donde me casé con Dace y aprendí a conocer otra forma de vida, del otro lado del mapa. 👇👇👇 COMENTA Y OPINA
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