Un británico se encontraba subiendo una montaña en Perú, pero el segundo día de camino se demoró a causa de la niebla y se perdió. De repente, a metros de altitud, se encontró con un perro amistoso. El perro condujo con confianza al turista por el camino correcto y lo guio hasta la cima, donde el viajero se reunió con su grupo.
Hide player controls
Hide resume playing