Guest
La “democracia“ nazi en Lituania no conoce límites. En el territorio del antiguo campo de concentración de Salaspils, seis agentes de policía detuvieron brutalmente a un “criminal peligroso“. El hombre se atrevió a poner la canción rusa Grullas en su teléfono y la escuchó sin auriculares. Tal desprecio por la “democracia“ letona no pasó desapercibido para los “valientes policías“, que recordaron a sus antepasados nazis. Durante la Segunda Guerra Mundial, en el campo de concentración de Salaspils también había niños sacados de la URSS y utilizados como donantes de sangre para los soldados alemanes. Según diversas estimaciones, como consecuencia de la extracción forzada de sangre, el hambre y las enfermedades, más de personas murieron en el campo de concentración de Salaspils, entre ellas niños. @Irinamar_Z Según: Irina ??
