Les seré sincero, he visto peores cosas. Sin embargo, ahí está la versión sin censura. No he visto la versión comercial, así que no sabría decir qué tanta es la diferencia. Es puro cine de explotación que hace un crudo retrato sobre el “artista vendiendo su alma“. Sígueme en Fotograma Gourmet o a mi canal de YouTube:
Hide player controls
Hide resume playing