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En nuestro recorrido por la mitad norte de Portugal, visitamos dos pequeñas pero preciosas aldeas históricas, rodeadas por murallas que encerraban en su interior un castillo, en una zona en continuo litigio por su proximidad con la frontera de España. Castelo Rodrigo nos recibe con frío y niebla, que no nos impiden disfrutar de esta pequeña aldea histórica amurallada. Accediendo por cualquiera de sus tres puertas, recorriendo bonitas calles empedradas podrás visitar los restos del castillo posteriormente convertido en palacete, la Torre del Reloj, la cisterna medieval, la Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, un bonito Pelourinho, o las preciosas casas que adornan sus calles. Después visitamos Castelo Mendo, otra aldea histórica amurallada a la que entramos por la gran Porta da Vila que nos introduce en su casco histórico de calles empedradas con bonitas casas en estilo manuelino. En nuestro recorrido visitamos la Iglesia de la Misericordia, la Iglesia de San Pedro o el impresionante Pelourinho de 7 metros de altura. A través una calzada medieval accedemos a la parte más antigua, el burgo viejo, donde sobresale la Iglesia de Santa María, y donde además encontramos los restos de la Torre del Homenaje del antiguo castillo del que quedan pocas evidencias. Antes de abandonar Castelo Mendo tiramos una piedra en la Roca de los Deseos y nos asomamos al panorama que nos ofrecen sus murallas. Parking Castelo Rodrigo Parking Castelo Mendo Instagram Instagram Mia
