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Pasó lo que ya se sabía que iba a pasar, el Congreso de EEUU no solo aplaudió al premier israelí Benjamín Netanyahu, sino que lo trató como héroe, héroe por masacrar a civiles, héroe por masacrar a niños, héroe por masacrar a inocentes, a quienes nada tienen que ver con la guerra, y como era de esperar el repudio ciudadano en las calles no se hizo esperar; de criminal de guerra no le han bajado, para Netanyahu han pedido la cárcel, y aunque sobre él pesa una orden de captura, por parte de la Corte Penal Internacional, . le mantiene la protección que le permite esa impunidad que asquea al mundo. Colectivos estadounidenses, defensores de derechos humanos, activistas, Movimientos de la Resistencia y Naciones que comulgan con la causa palestina han repudiado el apoyo ciego que la Washington le ha brindado a Netanyahu. han exigido el fin inmediato del genocidio que se ha cargado a casi 40 mil asesinados en casi 10 meses, sin embargo Netanyahu sigue paseándose por los pasillos del Congreso, o la propia Casa Blanca como un ídolo para el sionismo. Netanyahu ha pedido a EEUU más armas, por lo que deja ver que, de momento, no habrá una solución a la guerra que ejecuta contra civiles, en Washington trata de asegurar su futuro, trata de mantener en el bolsillo el patrocinio que le han brindado tanto demócratas como republicanos, pues depende de Occidente para mantenerse en el poder, para salvarse de la justicia y para aguantar los embates de los movimientos de Resistencia que han debilitado no solo su imagen, sino su capacidad de respuesta por sí solo. En esta edición de Detrás de la Razón analizamos las reacciones, tras el discurso de Benjamin Netanyahu en el Congreso de Estados Unidos y su petición para mayor apoyo político, económico y armamentístico para seguir con la ejecución del genocidio en la Franja de Gaza. Por Juan Carlos Rozo.
