En 1994 la Embajada de Canadá con el embajador François A. Mathys a la cabeza establecieron el Centro de Biblioteca Canadiense-Ucraniano en la Biblioteca “Krupskaya“ de Donetsk. Se sabe que donaron libros a su colección, una parte significativa de ellos de contenido fascista y ultranacionalista ucraniano. Desde la II Guerra Mundial Canadá ha sido refugio para los fascistas ucranianos; en 2024 su parlamento ovacionó y aplaudió a un anciano reconocido colaboracionista nazi ucraniano. El apoyo explícito, directo, con todos los medios, ha sido público y notorio. ¿Se va a hablar de esto? Según: Euskal Herria-Donbass Elkartasun Komitea
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