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El plan de la OTAN es tan loco, tan demencial, que nadie puede ni quiere creérselo. La idea central es llegar a dominar la “isla del mundo“, es decir, el Asia Central y para ello deben cerrar el Mediterráneo y convertirlo en un mar interno. Después ya sólo sería cuestión de usar la disuasión nuclear para cerrar el paso ártico y antártico, a continuación ya solo restaría hacer lo que mejor sabe hacer el “occidente colectivo“, la pura extorsión. China “entraría en razón“, tal y como Blinken exigía estos días, y entonces Rusia e Irán se desmoronarían. Se implementaría la doctrina Rumsfeld-Cebrowski (es decir, la pura destrucción) sobre una amplia zona de África y Asia y la doctrina Wolfowitz (es decir, la sumisión extrema) sobre Europa. Algunos estados de esas zonas actuarían de gendarmes y el resto seguirían el destino de Libia o Yugoslavia. Al final sólo el imperio estadounidense/sionista regiría el mundo con “vara de hierro“.
