|| Me dejaron de herencia mis pares, además de la luna y el sol, esta bata cuajá de lunares, que conmigo to el mundo corrió. Un borrico y un par de calderos, muchas ganas de no hacer na, y talento, pupila y salero pa poder esta vía arrastrar. Mu poquita cosa, esa es la verdad, pero soy dichosa pudiendo cantar: Soy de la raza calé, que al mundo dicta sus leyes. Hija de pare gitano, y llevo sangre de reyes en la palma de la mano, y llevo sangre de reyes en la palma de la mano. Soy de la raza calé. Yo quisiera morirme en la cuna, que al nacer recogió Faraón, y cerrase mis ojos la luna, y sellara mis labios el sol. Yo no envidio de naide la suerte, soy lo mismo que el pavo real, que orgulloso recibe la muerte y del mundo, orgulloso, se va. No pío gran cosa, esa es la verdad; moriré dichosa pudiendo cantar: Soy de la raza calé, que
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