Guest
Miles y sobre todo jóvenes. Gritos contra el claudicante Sánchez y sus compinches. Alguno cargado de ironía como el que al filo de las 8 de la tarde, en el cruce de la madrileña calle Ferraz y Marqués de Urquijo, a medio centenar de metros del cuartel general del PSOE, ha coreado la multitud: “¡Eso no es una sede; es un puticlub!“. Referencia sin duda al Tito Bernie y la proclividad que los diputeros socialistas tienen a los burdeles de lujo, la cocaína, el viagra y las cenas pantagruélicas. Ferraz ha vuelto a ser este 9 de noviembre de 2023 el epicentro de la creciente respuesta social a la ley de la ilegal amnistía, pasteleada entre Sánchez y el golpista Puigdermont. En la cuarta noche consecutiva de protestas, pero la primera tras el pringoso acuerdo entre PSOE y Junts, la sede socialista acoge a varios miles de personas. Pero no es el único foco en una noche donde las quejas se reproducen en otras muchas ciudades españolas y otros puntos de la capital. Las protestas esta vez también han tocado la sede española del Parlamento Europeo, en el Paseo de la Castellana, con algo más de dos millares de personas. Entre los presentes, y pese a que el PP no ha participado oficialmente, se encontraban Cayetana Álvarez de Toledo o Alfonso Serrano, aplaudidos a su llegada.
