Fragmento de la película “Amor Inmortal“. Escena en la que Gary Oldman (que interpreta a Beethoven de manera magistral), toca al Piano la Sonata “Claro de Luna“. En él se describe a un Beethoven atormentado y asustado por su incipiente problema con la sordera y con su trauma infantil. A su vez podemos ver como su prometida y el padre de ésta, escondidos en un armario, espían al músico a modo de prueba, para comprobar si de verdad podía seguir tocando el piano y componiendo música. Hecho que toda Viena ponía en duda en esa época, ya que “un Músico que no puede oir es lo mismo que un Pintor que no puede ver“
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