Los sacerdotes van a ser puestos entre la espada y la pared desde ya con la imposición obligatoria de las nuevas “bendiciones“ a parejas en situación objetiva de pecado grave, y en contra de la doctrina enseñada siempre por el Magisterio eclesial. En cualquier momento. Porque así lo quiere el falso papa Francisco, el antipapa de moda, el disfrazado de papa al servicio de la agenda 2030 del Globalismo Satánico, el usurpador y gran destructor, el gran impostor que lidera el 675 del Catecismo que vivimos de ya de lleno tras la muerte del último Papa Benedicto XVI. A través de su mano derecha, su intimísimo Tucho Fernández, se ha descolgado con un Comunicado de Prensa publicado ayer 4 de diciembre, citando su propia introducción a la Fiducia Supplicans , junto con los párrafos 4, 5 y 11 –que presentaban la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio– Fernández argumentó que “evidentemente, no hay lugar para distanciarnos doctrinalmente de esta declaración o considerarla herética, contraria a la Tradición de la Iglesia, o blasfema”. Dicho en otras palabras: El terrible paso que se da en este documento es que en vez de dejar libertad a los obispos y sacerdotes para que hagan lo que consideren en su diócesis y su parroquia (que, lamentablemente, ya era abrir la puerta al pecado), se afirma que “se podrían permitir diferentes modos de aplicación, pero no una negación definitiva de este camino que se propone a los sacerdotes“. Es decir, que a los sacerdotes se les va a obligar a cometer sacrilegios y blasfemias tal y como ya explicó el Cardenal Muller (por tanto, ahora ya no se trata de abrir la puerta al pecado, sino de cerrar la puerta a la santidad). De este modo, quien tenga miedo de ser cesado o de perder su puesto y no se plante ante esta aberración contra Jesucristo y Su Verdad, claudicará para traicionar a Jesucristo, entregarse al pecado y convertirse en un sacerdote blasfemo y sacrílego. Tenemos que lo que era un abrir la puerta a dar las bendiciones a parejas homosexuales y en pecado mortal, se convierte ahora en una imposición a dar estas bendiciones sacrílegas y blasfemas, excepto en los países donde las leyes Lgtb aún no se han implantado, como aclara el documento en el punto 3. Vemos con qué descaro la masonería y la masonería eclesiástica trabajan perfectamente coordinadas para hacer avanzar el plan del Maligno. Recordemos que el objetivo de la masonería es conducir a las almas a la perdición legislando contra la Ley de Dios y promoviendo todo culto a falsas religiones y falsas divinidades; y el objetivo de la masonería eclesiástica es el de destruir a Cristo y a Su Iglesia, construyendo un nuevo ídolo: un falso Cristo y una falsa iglesia, que es la iglesia del demonio. El fin coordinado de ambas es impedir la salvación de las almas. Para que luego muchos ingenuos digan que el complot no existe... Así se las gasta el Dictador Antipapa de la Iglesia Católica, a través de su mano derecha, su intimísimo Tucho Fernández, que quiere llevar a los obispos y sacerdotes a la blasfemia y sacrilegio. Ante ello no basta con que los obispos y sus conferencias episcopales se opongan a Fiducia Supplicans. No. Han de dar un paso más adelante, firme y rotundo, y han de decir que Bergoglio NO ES PAPA y nunca lo ha sido, mucho menos ahora que demuestra una vez más su verdadero rostro al servicio de la gran apostasía, la confusión y el cisma. Si te gusta el vídeo, por favor, COMPARTE MASIVAMENTE. Gracias. Contacto: caminandoconlossantos@ Telegram: Arturo Periodista Católico Rumble: art5335 Youtube: Arturo Periodista Católico & Arturo Periodista Católico 3
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