Guest
Instagram: Cine_cató Richard Billinghan | Inglaterra | 107 min | 2018. Ray es un viejo borracho que pasa sus días encerrado en la habitación de su casa en los suburbios de Birminghan. Uno de sus hijos lo abastece como a una mascota con tres botellas diarias de cerveza casera. Su única conexión con el mundo exterior es una ventanita en la que se sienta a ver como se diluyen las horas. Ray podría ser un alcohólico más metido en alguna película de Mike Leigh o un extranjero inglés que da vueltas en alguna de Harmony Korine. La cosa acá es que todo lo que se cuenta es autobiográfico. Fue vivido en carne propia por el mismo Richard Billingham, quien hace veinte años atrás, expuso el patetismo y la decadencia de sus padres en la serie fotográfica Ray’s Laugh. Si uno busca esas imágenes se encontrará con escenas miserables como la de su papá desplomado en el baño abrazando al inodoro o su madre Li
