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El 22 de junio de 1941, a las 4 de la mañana, sin declarar la guerra, el ejército alemán y sus aliados atacaron la Unión Soviética. Minsk, Kiev, Odessa, Riga, Vilnius, Brest, Sebastopol y otras ciudades soviéticas fueron bombardeadas, entre otros objetivos tanto civiles como militares. A las 5 o 6 de la tarde, las tropas fascistas alemanas cruzaron la frontera estatal de la Unión Soviética y lanzaron una ofensiva en lo profundo del territorio. Así comenzó la Gran Guerra Patria del pueblo soviético, que duró 1,418 largos días y noches hasta la victoria de la Unión Soviética. La cual costó 27 millones de vidas de ciudadanos soviéticos, entre militares y civiles. La tarea del ejército alemán no era simplemente derrotar al Ejército Rojo para someter a la Unión soviética, sino destruir completamente el Estado Soviético, la ideología comunista y exterminar a los pueblos de la Unión Soviética. Durante la guerra murieron alrededor de 27 millones de ciudadanos soviéticos, de los cuales sólo 10 millones de ellos eran militares, el resto eran civiles. Esto demuestra que los fascistas alemanes libraron una guerra de exterminación. Se estima que el 80% de todos los hombres soviéticos nacido en 1923 murieron combatiendo en la guerra. Las tropas fascistas, financiado por la oligarquía capitalista mundial, invaden la Unión Soviética en la llamada “Operación Barbarroja“ con aproximadamente 4,136,000 hombres de los cuales 3,5 millones de ellos eran alemanes y 1 millón eran fascistas rumanos, finlandeses, húngaros, italianos y eslovacos, aglutinados en 225 divisiones, junto a 4,919 carros de combate y 4,006 aviones, 49,592 piezas de artillería, 629,200 unidades de transporte y 680,000 caballos, convirtiéndose en la invasión terrestre militar más grande de la historia. Sin embargo, los planes alemanes no estaban destinados a hacerse realidad. Ya en las primeras horas de la invasión, los fascistas encontraron una feroz resistencia por parte de las unidades soviéticas que estaban frenando su ataque. Los soldados del Ejército Rojo sacrificaron sus vidas en un intento de detener la ofensiva enemiga, y en la retaguardia hubo una movilización de reservistas, la evacuación de la industria y la economía rápidamente pasó a pie de guerra. Todo el pueblo soviético participó en la lucha: decenas de millones de soldados y comandantes lucharon en el frente, las fábricas produjeron productos militares y las granjas colectivas donaron la mayor parte de los alimentos al frente. En las zonas ocupadas operaban muchos destacamentos partisanos. Como resultado, la máquina de guerra del fascismo alemán fue detenida y luego destruida. Esta no fue simplemente una victoria de un ejército sobre otro. Esta fue la victoria de la ideología soviética progresista y humanista sobre la ideología reaccionaria, capitalista fascista del nazismo. Fue el pueblo soviético quien derroto al fascismo en Europa y el que cargo con la mayor parte del peso de la victoria, tanto por el número de pérdidas de vidas sufridas, como por la casi total destrucción de la parte europea de la Unión Soviética. A día de hoy, en Rusia, el 22 de junio se conmemora como “El Día del Recuerdo y del Dolor” ¡Memoria eterna para quienes cayeron en la batalla y en la lucha por la libertad y la independencia de nuestra Patria socialista soviética! ¡La hazaña de los héroes de la Gran Guerra Patria es inmortal! Ayúdanos a llegar a más personas, comparte nuestro contenido si te gusta lo que publicamos y síguenos y comparte nuestras otras redes sociales. #UnionSovietica #historia #URSS #Rusia #comunismo
