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El presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción tras una fuerte explosión en la ciudad de Guayaquil, que se saldó con cinco fallecidos y al menos 17 heridos. El mandatario atribuyó el crimen a las bandas organizadas y advirtió en un tuit que no les permitirá controlar el país. No obstante, desde el Ministerio del Interior reconocen que no cuentan con todos los mecanismos de control necesarios.
