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Con un PIB de $4.2 billones de dólares, la economía de Japón es la tercera más grande del mundo, solo detrás de Estados Unidos y China. Siguiendo ese rango, Japón debería ser la tercera nación más poderosa del mundo, pero Japón se había limitado a sí mismo, hasta ahora. Aparentemente, China ha acorralado al país y Japón no tiene otra opción que volver a ser una potencia. Está fortaleciendo su capacidad militar a un ritmo asombroso en preparación para una guerra cada vez más probable con China, que podría tener lugar en ningún otro escenario que el altamente controvertido y debatido Mar del Sur de China.
