El primer y último presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, fallecido este martes a los 91 años, es percibido por la comunidad internacional “como un pacifista, como alguien que pudo frenar o detener o desarmar esa carrera armamentista que venía desde hacía décadas“, destaca el politólogo argentino Alejandro Laurnagaray de Urquiza. En comentarios para RT, Laurnagaray de Urquiza señala que “era necesario acelerar esa distensión“ entre la URSS y Occidente, porque “el mundo debía salir de esa situación de la mutua destrucción asegurada“.
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