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Nadie lo creía y ocurrió. Ahora es la guerra más larga ejecutada por el régimen de Israel desde su creación en 1948. El sionismo mantiene el genocidio contra la Franja de Gaza frente al planeta entero y con anuencia de los gobiernos autoproclamados defensores de . Sobre el terreno no se escucha nada más que el ruido de drones, aviones de guerra, bombas y llanto, llanto por dolor físico o emocional. Los gazatíes fueron obligados a acostumbrarse a sobrevivir entre la muerte, el hambre y los ataques. En estos casi siete meses Israel ha ejecutado 3025 masacres. Van más de 34 000 asesinados, unas 10 000 mujeres y cerca de 15 000 niños, de ellos, 30 murieron de hambre en el norte de la Franja. El hambre es ahora un método de guerra usado por la entidad sionista en medio del deseo de desparecer del mapa a 2.3 millones de personas. Israel ha arrojado 75 000 toneladas de explosiones sobre la Franja de Gaza, que, según expertos, es una cantidad que supera a la empleada durante la Segunda Guerra Mundial. Según el Banco Mundial, los bombardeos y la destrucción han generado más de 26 millones de toneladas de escombros, debajo permanecen más de 10 000 desaparecidos. La Defensa Civil Palestina informa que sus equipos no pueden rescatar a miles de mártires y víctimas debido a la falta de recursos y a los constantes bombardeos. Los hospitales de Gaza, transformados en escenarios de genocidio por la ocupación. El último crimen descubierto tras la retirada del ejército israelí de Jan Yunis fue una fosa común en el patio del Hospital Naser, donde exhumaron alrededor de 310 cuerpos. El enclave se ha convertido en un experimento del régimen sionista para permitirse ejecutar cualquier atrocidad bajo el amparo de naciones autoproclamadas defensoras de . . aprobó 26 400 millones de dólares más para Israel. Europa no se queda atrás, sin miles de millones que llegan a Tel Aviv acompañados con armas que se usan contra los palestinos; esa misma población de la que luego el occidente cómplice dice hipócritamente preocuparse por el destino de 2.3 millones de personas que parecieran solo estar destinadas al sufrimiento y la muerte. Para ver todos los episodios de Detrás de la Razón, siga el canal oficial del programa: Por Juan Carlos Rozo
