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China ha capturado la atención del mundo con sus impresionantes hazañas en ingeniería, especialmente en la construcción de puentes. Uno de los logros más destacados es el Puente Hong Kong-Zhuhai-Macao (HZMB), el puente marítimo más largo del mundo. Este proyecto monumental, que se extiende por 55 kilómetros y cuenta con un túnel submarino de 6.7 kilómetros, no solo establece un nuevo récord mundial, sino que también representa la cúspide de la tecnología de construcción de puentes en China. Desde su concepción en la década de 1980 hasta su finalización en 2018, el HZMB ha sido un testimonio de la capacidad de China para superar desafíos técnicos y liderar la innovación en infraestructura. El HZMB conecta tres importantes ciudades en el Delta del Río Perla: Zhuhai, Macao y Hong Kong, reduciendo significativamente el tiempo de viaje entre ellas y promoviendo el desarrollo económico y cultural en la región. Este puente no es solo una vía de transporte; es un símbolo de la ambición y la fortaleza de China en el escenario global. A lo largo de su construcción, se establecieron más de 400 nuevas patentes y se rompieron siete récords mundiales, mostrando la creatividad e innovación de los ingenieros chinos. Además de su función como centro de transporte, las islas artificiales del HZMB ofrecen a los visitantes vistas panorámicas y oportunidades para observar al críticamente amenazado Delfín Blanco Chino. Este enfoque en la preservación ambiental y el diseño paisajístico convierte al puente en un destino turístico además de su función práctica. El HZMB también desempeña un papel crucial en la integración económica regional, facilitando el flujo de personas, bienes y capital entre Zhuhai, Macao y Hong Kong. Este proyecto es un ejemplo del compromiso de China con el desarrollo sostenible y la mejora de la vida de sus ciudadanos, al mismo tiempo que fortalece su competitividad en la economía global.
