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El festival de la democracia sigue y además coincide con el fútbol ¡La sublimación de la delectación! En Irán tenemos novedades para leer entre líneas, veremos en qué se queda la cosa mientras en el imperio no se pone el sol, mientras la bombilla de Biden permanezca encendida se entiende. Qué pueda significar eso ya es otra cosa, los pro y contras del partido demócrata se dirimirán en la tanda de penaltis. Todo esto es un delirium tremens de fondo mientras la superestructura de los términos de la neo lengua realiza su magia sobre la masa para conducirla a una saludable guerra de transformación ¿La clave? Mantener el juicio, aferrarse al viejo raciocinio y sentido común (¡buen sentido!). Debemos elegir entre eso y el sacrificio ritual a unas deidades orates tan embriagadas en su propia soberbia que ya ni saben de qué demonios hablan...
