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Un día muy triste en Jujuy, un día lleno de violencia, de vandalismo, de terror y de dolor. El reclamo legítimo de docentes y comunidades originarias desencadenó en una serie de hechos que atentaron contra todos los jujeños. Incendiaron autos, dieron vuelta vehículos para usarlos como escudos, hubo heridos, la Policía avanzó contra los manifestantes y hay al menos una persona internada. Todo duele, duele mucho. Se suspendió el transporte para salvaguardar a usuarios y choferes, comercios tuvieron que bajar sus persianas y cerrar sus puertas para protegerse, se instaló un equipo de emergencia para atender a heridos. Todo duele, duele mucho. Atentaron contra Radio Visión Jujuy y los trabajadores que estaban adentro, arrojaron piedras, amedrentaron periodistas y vulneraron derechos a la propiedad y la libertad de expresión. Todo duele, duele mucho. Es un día muy triste en Jujuy y dolerá muchos días más.
