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En 1686, una coalición europea formada por el Sacro Imperio Romano Germánico, que incluía tropas españolas, polacas, alemanas y otras naciones, se unieron para intentar recuperar Buda de manos otomanas. Esta coalición fue conocida como la Liga Santa. Dentro de esta coalición, un contingente de 300 valientes soldados españoles, conocidos por su destreza en el combate y su espíritu indomable, jugaron un papel crucial en el asedio de Buda. A pesar de ser superados en número y enfrentarse a una fortaleza bien defendida, estos españoles, junto con sus aliados, mostraron una tenacidad y valentía encomiables. El asedio duró dos meses, y durante ese tiempo, los 300 españoles estuvieron en primera línea, enfrentándose a las defensas otomanas y resistiendo contraataques. Su valentía fue reconocida por sus aliados, y su papel fue crucial para la moral de las tropas. Finalmente, el 2 de septiembre de 1686, tras duros comb
