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Los días 15, 16 y 17 de diciembre de 2017 en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso fueron testigo, por vez primera con coro y orquesta desde su creación en 2008, de la puesta en escena de la superproducción Carmina Burana. Con coreografía de George Céspedes para Danza Contemporánea de Cuba y dirección general del maestro Miguel Iglesias, para su estreno en la isla participaron la Orquesta Sinfónica Nacional y los coros Nacional e Infantil, bajo la dirección de Enrique Pérez Mesa y Digna Guerra respectivamente. Además, se unieron en la temporada la soprano Milagros de los Ángeles, el barítono Ulises Aquino y el tenor Harold López Roche. Una producción apabullante es Carmina Burana, donde danza, música, canto, videos, luces y escenografía, se unen para crear un ambiente indescriptible. Una coreografía bien pensada para traducir la partitura mayor de Carl Orff, basada en 24 poemas escritos entre los siglos XI y XIII, que intimidaría a cualquier creador. Sin embargo, Céspedes asumió el reto y supo homologar las diferentes sensaciones e ideas trasmitidas en poemas y música. George domina la reflexión en torno al espacio y por eso su propuesta resulta tan atractiva. Es una escenografía viviente donde nadie sobresale por encima de otro, todo es una cadena de colaboración, aseguró Miguel Iglesias, director de DCC y de la puesta. Se unen Danza Contemporánea de Cuba, la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro Nacional, el Coro Infantil y solistas de lujo, para regalar al público cubano una producción monumental.
