Lorelei, cantar de naufragio; En la mitología clásica, se delineaba con la palabra náyades (Νάιτιδες) a las portentosas ninfas acuáticas: cuerpos de agua dulce, seres de desmesurada belleza que habitaban estas aguas, y nereidas (Νηρείδες) a las composiciones mitad mujer y mitad pez, ninfas del profundo Mar Mediterráneo. Seres símbolo de la hermosura y la amabilidad que profesa el mar. Las nereidas se hacían presentes en la superficie marítima, al son del oleaje, con la determinación de auxiliar a aquellos marineros que osasen surcar los procelosos mares. Se las solía representar como jóvenes coronadas con ramajes de rojos corales, envueltas en blancas túnicas de seda con bordados dorados. Cantantes de voz melodiosa, séquito incansable de Poseidón, transitaban el devenir de su eterna época danzando descalzas. Las nereidas eran muy numerosas y formaban una comunidad carente de individualidad. No obstante, alguna se destacó sobre las demás, pasando a ser protagonista de un mito particular. Por poner dos ejemplos de la multitud que conformaban, en la Ilíada se hallan treinta y cuatro nombres y en Hesíodo damos cuenta de cincuenta y uno. Los nombres solían aludir a diversos aspectos marinos. También se dice de ellas que cabalgaban sobre delfines, Hipocampos y demás monstruos marinos. Los griegos sentían adoración hasta tal punto por estas criaturas, que erigieron altares en sus nombres en playas y acantilados, y en su ofrenda les brindaban leche, aceite y miel. Por contraste a las deidades anteriores, encontramos entre otros entes marinos, a las sirenas (Σειρήνες), seres vistos desde la perspectiva humana como despiadados, con obscuros intereses. Aunque su ascendencia no queda clara, se les atribuye ser hijas de Aqueloo —primogénito de los dioses-ríos— y de Melpómene —musa de la tragedia—, o de Calíope u otra musa. La primera vez que damos cuenta en papel de su existencia, es a través de La Odisea, donde Ulises debe hacer frente a su melifluo cantar. En esta obra se nos revelan sólo dos sirenas. Otras tradiciones, sin embargo, hablan de tres: Pisínoe (Parténope), Agláope (Leucosia) y Telxiepia (Ligia), o incluso de cuatro: Teles, Redne, Molpe, y Telxíope. Aégis; Difiere de sus trabajos anteriores a causa de diversos aspectos: las melodías tienen un tono más suave y atmosférico, y la voz gutural masculina se escucha menos agresiva, sólo es un profundo y repetido susurro en contraste con la voz femenina limpia, sin dejar de mencionar que en los temas donde se hace mayor uso de la voz masculina, esta en vez de agresiva, es más bien barítono. Otro detalle es el hecho de que las guitarras están menos distorsionadas, y para hacer contraste, el piano tiene una mayor prominencia, al igual que el bajo, el cual es auditivamente predominante. Todo sumado a diversos efectos etéreos causados por medio de la guitarra melódica, los teclados y efectos electrónicos en combinación con una batería repetitiva y constante. Toca destacar por supuesto que la gran mayoría de los temas están compuestos bajo una estructura musical de rock gótico dejando al Metal como «una pizca de influencia agregada». Precisamente seis del total de ocho temas son rock gótico aunque de corte moderno y poco ortodoxo por supuesto; sobre todo porque todos contienen un pequeño grado o «pizca» de influencias de doom metal en su composición, muy pequeña, pero igualmente notable. Ejemplo de ello serían los temas «Aœde», «Lorelei», «Samantha», «Bacchante» entre otros... Mientras que los temas «Venus» y «Poppaea» sí son propiamentedoom metal/gothic metal a pesar de las influencias góticas con las que cuentan. Los temas son largos y complejos, y quizás los más particulares que hayan compuesto, con muchas evocaciones al folklore europeo. «Venus» (balada con una vocalización femenina de versos en latín) es una referencia a la leyenda romana; «Aedea», «Cassandra», «Bacchante» y «Siren» son claras alusiones a la mitología griega. «Lorelei» es una referencia a la leyenda alemana de una ondina que lleva el mismo nombre. Finalmente, «Poppaea» es el único personaje histórico en los temas de esta producción. Sin lugar a dudas, este disco coincidió con la época de mayor popularidad para Theatre of Tragedy en Europa. En 1998, Aégis alcanzó el Top 40 en las listas de éxitos de Alemania. Algunas de las revistas especializadas más importantes (como Metal Hammer y Sonic Seducer) reflejaban la fuerte posición de la banda en escena. Para esa época, actuaron en vivo para la televisión en el Dynamo Open Air en Eindhoven, Países Bajos. Además, animaron un show ante más de ocho mil personas en su primer concierto en Atenas, Grecia. En el Zillo Festival, en Losheim am See, Alemania, tocaron al frente de veinte mil personas en el verano de 1998. #TheatreOfTragedy #Aégis #Lorelei
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