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Las autoridades brasileñas han iniciado un operativo para expulsar a miles de mineros ilegales que buscan oro del Territorio Indígena Yanomami, por la contaminación de los ríos, el hambre y las enfermedades que traen consigo. La medida incluye el emplazamiento de un puesto de control para interrumpir la cadena de suministro de los mineros, así como la confiscación de armas, embarcaciones y combustible. Los yanomamis sufren de desnutrición y enfermedades como la malaria provocadas por la presencia de mineros ilegales, por lo que el Gobierno brasileño ha declarado la emergencia de la salud pública en la zona.
