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En Italia se ha desatado una polémica por la decisión de la Corte Suprema de Casación de proclamar legal el saludo fascista. Realizar este saludo ahora está permitido, a menos que implique “una amenaza para el orden público o suponga un riesgo de resucitar el fascismo“, algo que está prohibido en el país. Según el periodista y dirigente político Gustavo Espinoza, existe un trasfondo económico detrás de la permisividad de las autoridades italianas con los simpatizantes del fascismo.
