Miembros de la OTAN y de la Unión Europea asumieron metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. No obstante, sus enormes ejercicios militares y el suministro de armas con uranio a Ucrania muestran que sus declaraciones difieren en gran medida de sus acciones reales. El doctor en física Xavier Bohigas señala que Occidente profesa un doble rasero respecto al cambio climático y advierte de que las armas suministradas a Kiev implican secuelas a largo plazo.
Hide player controls
Hide resume playing