En una reserva natural en la región rusa de Leningrado un curioso tejón fue captado configurando una cámara trampa. Con un ligero toque de su nariz logró cambiar el dispositivo al modo nocturno. Estos animales tienen mala visión, pero cuentan con un excelente sentido del olfato, con lo que se orientan en el espacio y encuentran comida.
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