LA APUESTA POR EL FUTURO 1. La apuesta por el futuro es el arma fundamental para hacer frente al proyecto oligárquico posmoderno. Frente a un proyecto que, en último término, considera a la humanidad como un peligro y a los seres humanos como una carga, nos toca defender el ser humano, la humanidad en su conjunto y nuestra capacidad para el desarrollo social, económico y moral. 2. El proyecto de las élites corporativas occidentales es, en este sentido, claramente antihumano. Parte de la mentalidad aristocrática de quienes, a fuerza de distanciarse del resto de la humanidad, acaban contemplando a las personas como una mera carga, una molestia, que es mayor cuantos más somos. 3. Pero la realidad es que el ser humano es mucho más que una carga, una masa consumidora. La capacidad creativa del ser humano es inmensa y esta capacidad de la humanidad es mayor cuantos más somos. Es esta creatividad la que destruyó las tesis maltusianas demostrando que sabíamos producir alimentos muy por encima del crecimiento de la población. Es esta creatividad la que ha demostrado durante 200 años que, cuando nos dejan, podemos ser cada vez más, muchos más y, a la vez, desarrollar los medios científicos, tecnológicos y sociales para vivir de forma mejor, cada vez más humana. 4. A pesar del fracaso del maltusianismo, la mentalidad aristocrática no ha cambiado y las élites corporativas occidentales siguieron pensando que somos demasiados, que nos reproducimos demasiado y que producimos y consumimos demasiado. Desde el siglo XIX, no han parado de generar ideas y estrategias para contener y reducir la población y para contener o reducir el desarrollo económico. 5. Éste y no otro es el marco a partir del cual se han utilizado durante las últimas décadas el posmofeminismo, el catastrofismo climático, la manipulación de las minorías o los movimientos migratorios. Antinatalismo, contención, reducción y control de la población son los verdaderos objetivos. Sin olvidar, por supuesto, el incremento de los beneficios corporativos. 6. Apostar por el futuro es también apostar por el desarrollo social, económico, tecnológico y científico. A sabiendas de que cualquier avance en estos ámbitos puede también ser utilizado en nuestra contra mientras sigamos tolerando que Occidente quede en manos de un grupo oligárquico que, en último término, nos odia profundamente. Pero estamos obligados a superar las posiciones meramente reactivas, para apostar por ese futuro mejor que, junto al avance científico y económico, requiere también avances sociales que destruyan definitivamente el poder de esa élite corporativa. 7. Los avances científicos y tecnológicos ya existentes nos deberían permitir, ya en este momento, vivir sustancialmente mejor. Y los avances previstos a corto y medio plazo nos van a permitir construir lo que hace poco tiempo se hubiera considerado como una verdadera utopía. En contraste con los distintos infiernos distópicos con los que las élites nos aterrorizan una y otra vez a través de sus medios de comunicación, su industria creativa o sus predicciones apocalípticas. 8. La humanidad no es una carga, sino un extraordinario depósito de inteligencia y creatividad. El aumento de la población es, en sí mismo, un sensacional impulso para el aumento de nuestra capacidad creativa conjunta y, por lo tanto, de nuestra capacidad de avance social y económico. Éste es un documento elaborado por EKAI Center dentro del Proyecto GOGOZ, siguiendo la metodología de consenso HURBIL. Gracias por tu interés. Sigue con nosotros. PDF:
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