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Miércoles 27 de julio; siete de la mañana. Para los vecinos, la hora de iniciar la jornada; para los turistas, la hora del fin de fiesta. Desde su balcón, antes de irse a trabajar, un vecino de La Barceloneta graba con su móvil estas imágenes. En la calle Sant Miquel, tras la juerga nocturna que ha alborotado el barrio y la cercana playa, un turista y una joven fornican apoyados en una furgoneta. Este verano, las escenas de sexo callejero se multiplican a la vista de todo el mundo en La Barceloneta, donde la paciencia de los vecinos se está desbordando otra vez. El año pasado ya llevaron a las calles su protesta, pero en 2016 la invasión guiri ha empeorado.
