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Finalmente el Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas reconoció lo que ya era más que evidente, en Gaza hay una hambruna ante los ojos del mundo, y es que Israel ha utilizado el hambre como arma de guerra. Como era de esperarse, las principales víctimas son los niños. La gente en Gaza suplica por comida, porque lo que ingresa no es suficiente, es una ayuda que entra a cuentagotas, no es ni la tercera parte de lo que se necesita para abastecer las necesidades de una población que ya registra al menos 30 muertes por inanición, casi todos niños. La gente del norte de Gaza, además de alimentos, necesita agua, cuidados sanitarios y medicinas, sin embargo, el rechazo del régimen de ocupación para la entrada de asistencia al enclave costero es sumamente continuo. Como si fuera poco, en Rafah, donde existe una población de aproximadamente 1.3 millones de refugiados, el sionismo está ordenando la evacuación de los barrios orientales en los que residen aproximadamente 100 000 personas ya refugiadas. La obligación ahora es dirigirse la región de Al Mawasi, próxima a Jan Yunis, también en el sur del enclave, ante la insistencia del gabinete de Netanyahu de invadir por tierra la ciudad para hacerse con el control de la zona. En esta edición de Detrás de la Razón analizamos la inacción mundial ante la hambruna reconocida por la ONU en Gaza en el genocidio del régimen de Israel. Para ver todos los episodios de Detrás de la Razón, siga el canal oficial del programa: @detrasdelarazonok Por Juan Carlos Rozo
