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El grupo terrorista autoproclamado Estado Islámico sedujo a miles de combatientes extranjeros para unirse a su causa con una promesa y un deber: vivir en la tierra elegida por Dios, bajo la ley de Dios. Jóvenes devotos procedentes principalmente del Cáucaso, Rusia y Europa se mudaron a Siria e Irak con sus familias donde tiempo después perecieron. El destino de sus abnegadas esposas e hijos no fue mucho mejor terminando condenados, en campamentos o en orfanatos sin poder regresar a sus países. #RTEnEspañol #Documental 0:00 Estado Islámico: la fábrica de huérfanos 2:14 “Les diré que mamá no ha muerto, que está en el río” 4:32 “Había un lugar donde reinaba la ley de Dios, pero no fueron allí” 5:58 “Llevaban dos años sin ver a sus nietas y ni siquiera sabían si estaban vivas” 9:01 “Matan a los mayores y se quedan con los niños” 11:55 “Según las organizaciones de derechos humanos, aquí
