ESTACIONES DEL AÑO. PRIMAVERA VERANO OTOÑO INVIERNO Montaña palentina En el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre (Montaña Palentina) las 4 estaciones del año son muy marcadas. En la primavera comienzan los primeros y tímidos brotes del roble, cuyas hojas desplegarán casi al llegar el verano. La floración de los guindales, ciruelos, manzanos, amaíllos y , andrinos pintan el paisaje de múltiples colores creando un espectáculo visual impactante. En los campos emanan borbotones de flores convirtiendo el paisaje en una película de fantasía. En el parque hay infinidad de montañas, valles, ríos, cañones, colinas, laderas pronunciadas y algunas de las más extrañas formaciones del planeta. Algunos de sus pueblos están casi eternamente sumidos en la niebla. Todo se pinta de esplendor en una región bella y despoblada. Los animales despiertan de sus letargos, las cigüeñas van llegando después de su largo viaje. Los pájaros, con sus trinos y gorjeos se suman a la alegría general. El verano trae sus propias vivencia y sensaciones. El campo nos transmite su sentimiento a través de imágenes. El azul del cielo transmite de pureza, protección y calma. La calidez del verano nos presenta un panorama verde y caluroso. Los días son más largos, los animales atienden a sus crías en los nidos, los bosques están tupidos de hojas verdes que inducen a la pasividad y frutos en vías de maduración. Las precipitaciones vienen acompañadas de tormenta. Las altas temperaturas afectan tanto a los hombres como a los animales con una sensación de pesadez y sopor que produce una especie de indolencia y dejadez llamada galbana. Llega el otoño pleno de colores tierra tostada y amarillo cadmio. Los días se acortan. Los animales comienzan a prepararse para el crudo invierno. Los árboles pierden sus hojas. Se genera un paisaje sublime con una inmensa variedad de matices de colores y texturas. Es la época de la cosecha, y cuando se siembra buena semilla se obtienen buenos frutos y esto es motivo de gran felicidad. Vibran los bosques ´provocando emociones y sensaciones. El color amarillo de los chopos engendran más luz y estimulan la inteligencia emocional. Con el invierno las noches son muy frías. La alegría de la navidad contrasta con las inclemencias del tiempo. Camienzan a caer los copos de nieve. Aparece el castañeo de los dientes. Las ráfagas de viento se te clavan en la piel como filosas hojas de afeitar convirtiendo el temporal en una cellisca.
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