Es un Eid al-Adha sumamente diferente para el mundo islámico, la conmemoración del sacrificio llega con el sacrificio de un pueblo que lucha por su libertad. El genocidio en la Franja de Gaza que perpetra el sionismo opaca la “Fiesta del Sacrificio”; aun así la guerra no impide que los musulmanes, bajo asedio, puedan cumplir con sus costumbres religiosas. En Gaza, los sitios de encuentro son las ruinas, esas bajo las que incluso hay cuerpos de mártires, allí intentan mantener sus tradiciones, no hay mucho que sacrificar porque la guerra ha acabado con lo que ha conseguido a su paso, menos con la determinación de resistencia. En los territorios ocupados, aunque el escenario es diferente, miles han asistido —bajo estrictas restricciones del sionismo— a la explanada de las mezquitas en Al-Quds (Jerusalén). Los rezos y peticiones se han centrado en el fin del genocidio que en poco menos de tres semanas cumple nueve meses. En el mundo árabe la exigencia no ha sido diferente. Palestina está en la palestra de los pueblos árabes que piden a sus gobernantes un boicot al sionismo y el corte de lazos con Tel Aviv. Países de la región han albergado muestras de apoyo para con los palestinos, pues si bien el genocidio se perpetra en la Franja de Gaza, en los territorios ocupados el sionismo también sigue cometiendo atrocidades, los colonos y el ejército del régimen someten a la población árabe, en medio de la limpieza étnica y el robo de tierras a punta de violencia y violaciones de derechos humanos. En esta edición de Detrás de la Razón nos adentramos en las exigencias populares de libertad para los palestinos, en medio de la conmemoración de un Eid al-Adha, marcado por la violencia del sionismo en la Franja de Gaza y los territorios ocupados. Para ver todos los episodios de Detrás de la Razón, siga el canal oficial del programa: @detrasdelarazonok Por Juan Carlos Rozo
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