El tipo de baile, canto y percusión llamado Tumba Francesa (literalmente, tambor francés) llegó a Cuba con los esclavos haitianos, que fueron trasladados a la parte oriental del país tras las revueltas que sacudieron Haití en 1790. Los primeros testimonios escritos de esta tradición datan de principios del siglo XIX. Esta danza encarna uno de los vínculos más antiguos y visibles con el patrimonio afrohaitiano de la provincia cubana de Oriente. Es el fruto de la fusión, en el siglo XVIII, de la música de Dah
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