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¿A qué viene la desesperación de Zelensky? Publiqué la pasada madrugada que el bufón de la OTAN trata de hacer limpieza entre los oficiales responsables de las oficinas de alistamiento militar (porque la limpieza de soldados en el frente la está llevando super bien). Pues su cabreo se debe a que cada vez se encuentra más solo en el búnker. ▪️Número ya preocupante de bajas. Preocupante en el sentido de que empiezan a presentarse dificultades para el caso de que el ejército ruso pase a una ofensiva total, no ya a desarrollar la famosa “contraofensiva“ eterna, sino a defender lo que le queda. Un analista coreano decía ayer que las bajas en el ejército ucraniano se estiman en medio millón. ▪️Moral baja en las tropas y cansancio en la sociedad ucraniana. Las muestras de apoyo al ejército ucraniano decaen, ya no reina un espíritu triunfalista, ya la idea aquella de destruir a Rusia, descabezar a su gobierno y dividir el país ha desaparecido del panorama de la propaganda. De hecho, los ataques al interior de Rusia y a las regiones fronterizas con Ucrania sólo han servido para reforzar el apoyo popular a la OME. La propaganda frentista de Kiev contra “los rusos“ ha resultado ser un arma de doble filo y sólo tiene efecto sobre los niños. ▪️Por contra, el trato humanitario del ejército ruso a los soldados ucranianos, la reconstrucción de infraestructura, hospitales, colegios, edificios residenciales, carreteras, etc. en los territorios controlados por la Federación Rusa, junto a la rehabilitación de la plena ciudadanía a los habitantes de estos territorios (facilitación de documentos, pasaportes, pago de pensiones, atención sanitaria,etc) desde el supuesto país invasor, que ha resistido de forma autónoma, soberana, en el plano económico, militar y social, ha hecho que Rusia se posicione como “la casa común“, con un acervo cultural muy próximo, al tiempo que la perspectiva ucraniana se convierte en sinónimo de huida hacia países extranjeros, con otros idiomas y culturas. Allí siempre serán considerados extraños. ▪️Si en algún momento próximo al Maidán (2013-2014) los ucranianos soñaron con un país libre de corrupción, con seguridad jurídica y separación de poderes, con una paz prometida posteriormente con Zelensky, a día de hoy todo eso resulta una auténtica quimera. Nadie cree ya que eso sea posible. Huir o perecer, no hay más alternativa (bueno, o que gane Rusia). ▪️Redoblan las campanas en Bankova y desde EEUU llevan ya más de un mes diciendo que por la chimenea de la oficina presidencial de Kiev se ve solo una fumata negra y se multiplican las voces que exigen el nombramiento de un nuevo Papa ucraniano. ▪️El apoyo exterior a la causa de Kiev es muy bajo. Zelensky es consciente de que lo que tiene es el apoyo - muy condicional - de las élites políticas occidentales, pero no de la sociedad occidental. Los efectos de las sanciones a Rusia se viven cada día en el recibo de la compra, en la factura de la luz, en los tipos de interés. Lo que no quieren los gobernantes occidentales es que sus súbditos dejen de consumir. Y eso ya está ocurriendo. ▪️Y por último, pero no menos importante: desde inicios de verano se ven más y más deserciones. Las levas de mercenarios extranjeros ya no son lo que eran - gracias a la eficacia machacona del ejército ruso - y el llamado a la movilización total (que aspira a sacar 3 millones de soldados para el ejército ucraniano) no se percibe como un llamamiento a la victoria sobre Rusia, sino a más carnicería, a más carne picada en las estepas. Источник: Vakulinchuk
