SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL AHORA 👉 Desde declarar la casa donde transitó sus primeros años de vida como “lugar histórico nacional“, hasta los murales, los santuarios y los tatuajes que hoy la gente lleva orgullosa para no olvidarlo. A los pocos días de su fallecimiento, Gustavo Rovira, reconocido artista plástico, comenzó el suyo. “Decidí plasmar la obra del más grande. Llevo un año ininterrumpido de trabajo plasmando emociones únicas. La energía del Diego, fusionada en esta obra de 30 metros. Una gambeta a la vida“, asegura Rovira en una pausa de su trabajo sobre la obra. Su trabajo “Una gambeta a la vida“ intenta plasmar la vida de Diego en un mural de 28,75 metros de ancho por 4,40 de alto. Son 23 placas de madera que deben montarse para su exposición. Una obra que tiene oro y plata incrustado en diversas partes de la misma. Según el pintor de 62 añ
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