La vocera de la Cancillería china, Mao Ning, ha expresado que “el futuro de Taiwán radica en la reunificación de la patria“, subrayando que es una cuestión de soberanía e integridad territorial de China. Además, denunció la postura de algunos países al apoyar a las fuerzas separatistas e independentistas de Taiwán “en nombre de la democracia“ y utilizar la isla para controlar a China. Estas declaraciones se dan en medio de la polémica por los suministros de armas estadounidenses a Taiwán.
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