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El 9 de septiembre de 2020 comenzó a circular en las redes sociales un video de la policía de Bogotá golpeando a Javier Ordóñez, padre de dos hijos, quien fue abusado hasta la muerte bajo custodia policial. El hecho desencadenó una ola de protestas en Colombia que terminó con el asesinato de 13 manifestantes por parte de la policía. Pero más allá del tema de la brutalidad policial, los disturbios en Colombia se han estado gestando durante mucho tiempo. Las consecuencias de un conflicto armado que duró décadas, un proceso de paz que parece desmoronarse, una crisis económica inminente y un gobierno con inclinaciones conservadoras de extrema derecha que no ha logrado apaciguar la creciente frustración, todos los factores impulsan la ira de los colombianos cotidianos. Esos temas estuvieron al frente de las movilizaciones masivas que ocurrieron a fines de 2019, las más grandes en décadas, y solo han resurgido con más fue
