Comenzamos el año y sigo con Miguel y el Fandango de Huelva. En la primera parte acompaña con unos acordes improvisados excelentes…Señor qué nostalgia…Cuando he encontrado entre mis DVDs estos fragmentos de vídeos, había una nota entre ellos que decía: “… cuando ya no lo tuve mi corazón se encogió en la pobreza del silencio sin la música. Yo no estaba acostumbrado a una mirada tan intensa y continua. Un enjambre de luceros me devolvió a los remotos instantes que ya había dejado de vivir. Desde entonces quise instalarme en la esfera del olvido y necrosar aquella neurona que transmutó mi cruel realidad, en aras de la ilusión, pero que sólo sería eso. Algo muy bello para vivirlo como poeta y visionario, pero nada más, y por supuesto nada racional, ni siquiera real. Cuidé de no molestar demasiado, pero olvidar…nunca. Además, azules y claros horizontes fueron negros presagios, prefería la niebla de los albores in
Hide player controls
Hide resume playing